Recuerdo la primera vez que me ascendieron a Jefe de División (hace ya bastante tiempo atrás), la primera sensación fue: Genial...!!! Había trabajado duro y detectado ciertos vacíos en la organización que creía poder cubrir.
Así que el 1° día llegué a la oficina, sentí las miradas de las personas que me rodeaban (algunos eran dardos), me senté...nuevo escritorio, secretaría, dos teléfonos a mi disposición y me dije: “¿Y ahora qué hago?”
Considero que mi primera vez fue fatal, reemplace la inseguridad por hosquedad, era una verdadera pulga en la oreja, me gustaba tener todo listo lo más rápido posible.
“Jefe para cuando hay que tener este reporte”...mi respuesta siempre era: “Para ayer”.
Quería demostrar que se me había ubicado en esa posición por mis méritos y no por favores personales.
Era un fanático de las computadoras y todo lo que era informática y sistemas recién emergía con fuerza, pero yo me encontraba ya, un paso adelantado, así que prentendía que todos tuvieran mi entusiasmo y ganas de querer aprender, al no ver esa respuesta, mi reacción era de incredulidad y de: “...Oye, que mal que no sepas adaptar a los cambios”.
Nada, ni nadie me había preparado para esta nueva posición.
Así que revisemos lo que todo gerente novato tiene que enfrentar, pero también cómo la alta dirección o gerentes directivos, tendrían que haber realizado antes:
Inducción
Supongamos que usted es un gerente general o un gerente de línea y desea ascender a Carlos que es su mejor trabajador. Lo primero que tiene que reconocer es que no porque Carlos sea un buen trabajador, significa necesariamente que va a ser un buen líder.
Necesita conversar con él y prepararlo para el cambio, pero no un cambio de la noche a la mañana; si ve cualidades comience a construir el camino para fortalecer sus habilidades y capacidades para la nueva posición.
Orden
Debe de tener bien en claro las funciones y responsabilidades de lo que va a realizar Carlos y en especial de cada uno de los miembros de su equipo. Por más que tan solo sea jefe de una sola persona.
¿Será usted quién escoja a su equipo? ó ¿Le dará la oportunidad a Carlos para que lo escoja?
Le sugiero que lo converse muy bien y que sea el propio Carlos que determine quién debe de formar parte de su equipo, revise con él este tema y sugiera lo que considere relevante, pero debe tener en cuenta que ahora la responsabilidad final recaerá en Carlos, y él, es quien deberá responder por los aciertos o errores.
En este punto añada, los presupuestos ¿Cuánto costará todo esto y lo más importante, cuánto representará de mejora para la empresa? (así esta sea una pequeña o mediana empresa)
A todo esto, agregue objetivos claros y bien definidos (aunque sean pequeños), con fechas definidas...va a hacer de mucha utilidad para el siguiente paso.
Liderazgo
Si bien no tiene que estar como pulga en la oreja, detrás de Carlos para asegurarse que esta haciendo bien las cosas, tampoco lo tiene que abandonar a su suerte.
Agende con anticipación y de manera coordinada fechas de reunión con él, para analizar como se siente y desenvuelve, cómo usted puede ayudarlo a lograr su objetivos.
En esta reunión usted traerá a colación las metas establecidas y los plazos coordinados. Le recomiendo que elabore una Matriz sencilla con funciones, responsables, fechas, resultados esperados y uno que otro KPI.
Si todavía no esta familiarizado con los KPIs, apréndalo...no es complicado.
Motivación
En sus reuniones con Carlos (y también los nuevos jefes deberán comenzar de la misma forma), comience por destacar los puntos positivos, los logros obtenidos y FELICITELO por ello.
Luego siga con los problemas, es más lo vamos a llamar retos (en algunas empresas incluso, esta prohibido el uso de la palabra problema...en serio, conozco varias corporaciones extranjeras, grandes transnacionales, donde a los problemas les llaman oportunidades, en todas sus reuniones).
Recuerde que la función de todo líder es acompañar, guiar, influir, motivar, adelantarse a las necesidades de su equipo y ver que requieren para alcanzar el éxito.
Por lo tanto...
Olvídese de mencionar aquello de: “Aquí mando yo”
Esto es algo recurrente, en especial en gerentes/dueños de empresas pequeñas (e incluso medianas y una que otra grande).
Resista le tentación de mencionar esta palabra, cuando las cosas no están fluyendo, o cuando su opinión difiere de la de su equipo de trabajo o jefes (gerentes funcionales, supervisores, etc.)
Involucre a todos en la delineación de objetivos y en la toma de decisiones, recuerde que usted es un facilitador, usted como principal directivo, esta para trabajar para ellos y no al revés.
Es muy posible que el fastidio o enojo le vayan a jugar una mala pasada, en especial si usted es dueño de su empresa y ha estado acostumbrado a que las cosas se hagan como usted diga. Los tiempos han cambiado, no solo por el coronavirus, sino porque son tiempos de manejar emociones, de impactar positivamente en su equipo, (además esto es algo que ya se está haciendo desde hace mucho tiempo atrás).
Así de manera sencilla, estará aplicando los famosos pilares de la Gestión y Liderazgo que no necesariamente nos enseñaron en la universidad.
Un gerente debe de gestionar y liderar, debe de aplicar el Coaching y Mentoring (palabras difíciles, pero no tan complicadas de aplicar), sé que el tiempo es el que juega muchas veces en contra de querer o poder hacer esto, frente a esto, no dude en pedir ayuda. Contar con un buen Mentor externo, es de mucha ayuda, en especial si tiene amplía experiencia en el campo.
Nos vemos en nuestro siguiente artículo.
Luis Vallejos, socio de Boston Corporation y creador de "Secretos Pyme" Blog empeñado en ayudar al éxito profesional de la micro, pequeña y mediana empresa. Con más de treinta años de experiencia en el campo. Realizo Mentoring y Consultoría con mis clientes con el mismo empuje y pasión del primer año.
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