Los niveles de renuncia voluntaria de empleados se han incrementado de una manera alarmante en los Estados Unidos, y las razones parecen apuntar a una misma dirección: La tolerancia para soportar a sus jefes es nula.
Ahora, usted puede pensar que esto es aparentemente ajeno a Latinoamérica, la pandemia ha golpeado las economías de la mayoría de
países, los niveles de empleo todavía no se recuperan y las empresas se puedan
dar el lujo de escoger y contar con personal calificado para sus negocios.
¿En serio?
En el último reporte del Banco Mundial (10 de febrero 2022)
sobre "La vía rápida hacia nuevas competencias" la información
proporcionada ha sido, por decir lo menos, intrigante:
- Los estudiantes yo no buscan carreras largas, sino
cortas.
- Lo que han estudiado no necesariamente calza con lo
que el mercado demanda.
¿Cómo se traduce esto?
Existe una brecha no cubierta, es decir, cada vez hay
más graduados, pero menos personas calificadas para contratar, eso significa
que usted debe de, no solo seleccionar muy bien al personal que ingresa a su
empresa, sino sobre todo saber RETENER al buen empleado.
Y ahí viene el problema, a nivel mundial. Sobre todo,
después de la disminución de las restricciones sanitarias a los que nos vimos
obligados por la pandemia, y que muchas...pero muchas personas, han logrado un
equilibrio entre su vida y el trabajo diario.
Son dos años de confinamiento, en donde algunas (muy
pocas empresas) hicieron de todo para mantener la moral en alto de sus
trabajadores: Por ejemplo, celebraron búsqueda del tesoro por Zoom, clases de
cocina, yoga, repostería por Zoom, lógicamente reuniones por Zoom.
Se preocuparon por reducir el nivel de estrés de su
equipo de trabajo, algunas pocas, capacitaron a sus líderes acerca de reuniones
virtuales más dinámicas.
Pero otras, tuvieron un comportamiento mixto, tenían
programas de inducción muy buenos, pero luego...esto se desvanecía con la
presión de los quehaceres diarios o con la realidad; y vimos una amarga
demostración de esto con Vishal Garg, CEO de la empresa Better.com
de Estados Unidos, quién despidió (por Zoom) a 900 empleados en una misma
reunión.
Y eso que Better.com se jactaba de tener un
proceso de "on boarding" muy divertido y estimulante, tal
parece que seguían un libreto bien redactado, para luego dar paso a una cruda
realidad.
Se imagina ser llamado a una reunión y que te digan
más o menos lo siguiente:
"...si estás en esta llamada, eres
parte del desafortunado grupo que está siendo despedido...".
He inmediatamente después del comunicado, te corten el
acceso a tu computadora, al canal de comunicación de la empresa y a tu correo
electrónico.
¡Un frio recorre por su espalda...!
Tal parece que Garg, había estado acusando a sus
empleados de robar dos horas diarias de trabajo y años atrás había sido acusado
de mal trato también.
La prestigiosa revista Forbes público en el 2020 varios emails que remitió a sus empleados. Uno de esos correos decía más o menos lo siguiente:
"...Ustedes son MUY LENTOS. Son un montón de
DELFINES ESTÚPIDOS... SOLO DETENGAN. DETENGAN. DETENGAN AHORA”.
Y los conflictos no le eran ajenos, ya que se vio
envuelto en uno con su socio, quién lo acuso de fraude (y el juicio lleva
años).
¿El error?
Falta de Autenticidad, aparentaba algo que en realidad
no sentía, ni quería.
Luego que el despido se hizo viral, lo único que le
quedo fue pedir disculpas, mencionando que:
"Lamento profundamente la angustia, la
distracción y vergüenza que causaron mis acciones. He pasado mucho tiempo reflexionando
en dónde estamos como empresa y el tipo de liderazgo que Better.com
necesita...y el líder que quiero ser"
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Como muchos
empresarios dicen mucho con sus palabras, pero sus acciones lo desdicen.
Recuerdo haber conversado con algunos gerentes de
empresa que tenían un nivel muy alto de desconfianza con su personal y buscaban
la mejor forma de hacerles seguimiento.
Uno de ellos incluso me decía, por sus vendedores: “…yo
sé que dicen que salen a visitar empresas, pero mienten…por eso no llegan a su
cuota…”
Y lo que había pasado es que había visto a una de
ellas visitando una tienda y eso le llevo a pensar que todos hacían lo mismo.
Grueso error, usted no puede tener personal sobre el
cual desconfía. Es un absurdo; pero adicionalmente no puede dejar de tener
herramientas profesionales de monitoreo y formas eficientes de gestión. El
asunto tiene mayor profundidad de lo que piensa. En otro artículo hablaré al
respecto.
¡Es muy difícil cambiar el molde mental de algunos
gerentes...!
Si de manera presencial tiene esos niveles de
inseguridad, ¿Se imagina la desconfianza en el trabajo remoto?
¿Y usted cree que sus empleados no se dan cuenta de
todo ello? ¿Le importa?
Lo repito hasta el cansancio, esta comprobado que
todos los empleados renuncian por motivos de salud, es decir, ¡Sus jefes les
enferman...!
Ahora bien, combinemos aquello de, no hay suficiente
personal calificado en el mercado laboral; súmele la mala gestión y el mal
liderazgo, el mal trato de parte del jefe, ambientes de trabajo poco
estimulantes, sobre carga de trabajo, preocupaciones sanitarias, etc. etc.
¿Qué persona cree usted que va a soportar eso?
El New York Times publicó un artículo el 12 de
enero de este año, mencionando lo siguiente:
“La tolerancia para tratar con jefes
imbéciles ha disminuido”, aseguró Angelina Darrisaw, directora ejecutiva de la
empresa C-Suite Coach, que el año pasado experimentó un aumento del interés por
sus servicios de asesoramiento para ejecutivos.
“No puedes simplemente levantarte en la
mañana y dirigir a la gente”, añadió. “Las empresas están pensando en cómo
asegurarse de que los directivos están realmente preparados para dirigir”.
Así que la pregunta que destaca aquí es:
¿Está usted preparado para dirigir a su
empresa dados los entornos, cambios y retos actuales?
Imagínese por un minuto la rutina de un trabajador
promedio pre pandemia: Se ha sentido menospreciado en las oficinas, su jefe no
valoraba sus aportes, en las reuniones hablaban por encima de su hombro, sentía
temor por expresar su opinión, en especial porque no distinguía la reacción de
su jefe o porque ya había tenido una mala experiencia al respecto.
Y la lista sigue…
Ahora ese mismo trabajador, se ha sentido más
protegido en su hogar, ha sostenido reuniones, pero sin proyectar su imagen, es
decir, no accedía a su cámara, nadie le tenía que ver, podía estar en pijamas o
echado en su cama atendiendo a usted o un cliente, es decir, menos interacción
con cualquier jefe tóxico o compañeros tóxicos.
Claro que también debe de extrañar la
presencialidad, el pararse a tomar su café (si es que la empresa lo proporcionaba),
estirar las piernas, conversar en los pasillos, reírse en los almuerzos, etc.
Pero todo se centra en el Líder de la organización,
aquí viene el problema, si usted no tiene bien definido qué tipo de
organización quiere construir, que tipo de cultura organizacional va a alentar,
que clima laboral fomentar, teniendo acciones claras, Indicadores y Resultados
Esperados claros…sencillamente cualquier "buen" empleado va a salir corriendo de
su empresa a la primera oportunidad que se le presente.
Usted tiene que aprender a gestionar y liderar para
que su compañía perdure en el tiempo, hacer empresa, no solo es vender y
vender, es construir una organización donde la gente quiera ir a trabajar y no
“tenga” que ir a trabajar.
Haga el cambio…su empresa se lo va a agradecer…y su
equipo también, y por supuesto la productividad y rentabilidad de la empresa
también.
Listo...nos vemos en Facebook.
Luis Vallejos, socio de Boston Corporation y creador de "SecretosPyme" Blog empeñado en ayudar al éxito profesional de la micro, pequeña y mediana empresa. Con más de treinta años de experiencia en el campo. Trabajo el Mentoring y Consultoría con mis clientes con el mismo empuje y pasión del primer año.
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