De acuerdo a algunas estimaciones, luego de cinco años de iniciado operaciones en una empresa, las probabilidades de permanecer en el mercado son mejores. La empresa ya ha superado las vicisitudes de los primeros dos años, ya tiene cierta cartera de clientes que (si ha hecho bien su trabajo) estarán brindando referencias de su empresa, su organización ya creció, ahora ya no hace todo usted solo, tiene un asistente, alguien que le lleva las cuentas y posiblemente, alguien que le ayude con los inventarios y despachos. Imagen: DCstudio-freepik
Algunos se preguntan ¿Y ahora qué sigue?
Bueno, es tiempo de llevar su empresa al siguiente nivel. Recuerde que usted quiere que su negocio perdure en el tiempo, que su compañía crezca, y de eso se trata...pero tiene que hacerlo ordenadamente.
Esto es todo un reto, porque requiere de habilidades y conocimiento - experiencia, que pueda que usted haya cultivado, pero se enfrenta a algo importante: No puede hacer todo al mismo tiempo.
Su labor es importante: Dedicarse a innovar, a crear nuevas oportunidades de negocio, a visitar clientes y estrechar lazos y relaciones con ellos.
Usted como dueño de la empresa, siempre ha tenido ideas para mejorar su empresa, y observa que ahora es el momento (ahora que su empresa va tomando forma y esta creciendo) para llevarlos a cabo.
Pero requiere de ayuda: Necesita contar con la arquitectura necesaria para su organización.
Y es que cuando se hace empresa, es como si usted estuviera construyendo una casa (grande y articulada), pero es así, ni más, ni menos. Es probable que al iniciar su negocio, no haya tenido todos los elementos o materiales en cuenta; como por ejemplo:
Quiero que la gente me tenga miedo y me respete por ello o quiero tener una organización donde todos se sientan libres de expresarse y cómodos, y por consiguiente, me respeten por ello.
Muchos confunden, el latinoamericano en general y el peruano en particular es muy flojo, rápidamente si le das confianza se propasa y por consiguiente te van respetar mejor y van a trabajar sin engañarte, si eres duro y te tienen miedo.
Aplica el látigo, te dirán, están acostumbrados a ello.
Pero esto que parece sentido común, es un GRAN ERROR.
Porque pretender que te respeten infundiendo miedo, es inspirar que el buen personal no permanezca por mucho tiempo en tu empresa. Es más, lo único que inspira es a salir corriendo de la misma.
Y esto es un elemento a tomar muy en cuenta. Sé que la tentación es dejarse llevar por lo que su amigo o familiar le ha dicho, quizás producto de lo que ha experimentado o visto en otras empresas.
Pero créame, esto es una receta desastrosa para la organización y continuidad de su compañía.
Si quiere construir buenos cimientos en su compañía, dedíquele mucho esfuerzo y concentración a construir una “cultura organizacional” que motive y aliente a la mejora continua, en donde el personal se sienta cómodo trabajando y en especial valorado; en resumen, donde quiera ir a trabajar y no que “tenga” que ir a trabajar.
Esto requiere que usted tenga bien en claro cuáles son las Valores en los cuales se va a centrar su empresa y que determinarán absolutamente todo su comportamiento.
Las empresas de éxito, contratan y despiden en función a los valores.
El problema en muchas pequeñas empresas, y también la mayoría de medianas e incluso algunas grandes, es que elaboran una lista muy simpática de Valores Centrales, lo imprimen bonito, lo cuelgan en la pared a la vista de todos, para luego....dejarlo que se llene de polvo.
Es decir, es letra muerta, tiempo perdido, no lo ponen en acción, no ejecutan nada, ni alientan la ejecución de estos valores.
¿Necesita contratar a alguien? Pues, se olvidan de los valores, no lo incluyen con filtro MUY IMPORTANTE, para la selección de personal.
Y esto es más notorio, cuando contratar a alguien apremia, porque tenemos que cumplir con algunos pedidos de nuestros clientes que llegaron a último momento...y claro, no queremos quedar mal con ellos, así que, echamos mano a lo primero que se nos aparezca.
Sea un familiar, (y esto sucede mucho):
“...oye Tito -le dice su tío- pon a trabajar a tu primo Esteban, que esta flojeando en la casa...”
O sea alguien recomendado, con referencias no tan claras.
Le pregunto: ¿Usted abriría la puerta de su casa y dejaría ingresar, a cualquiera que aparezca por la calle?
No...! ¿No es cierto? Bueno, igual debería ser con su empresa, sus filtros para la selección de personal debe de ser muy estricto y concentrado en dos aspectos importantes:
El perfil del Puesto
Si requiere un asistente: ¿Sabe algo de cómputo? ¿Sabe atender llamadas? ¿Sabe tomar recados? ¿Tiene experiencia? ¿Tiene referencias para constatar?, etc. Etc.
El perfil de la Persona
Y aquí, tendría mucho de que hablar, pero lo voy a resumir de la siguiente manera: ¿La persona a contratar calza con los Valores de su empresa? ¿Sabe como determinarlo? ¿Calza con el tipo de empresa que quiero construir, con su filosofía?
Ah, he aquí el punto álgido. No todas las empresas le dan la importancia, ni el valor a este último punto.
¿Por qué?
Por el apuro, algunas veces, porque no tienen definidos sus Valores, la mayor parte de veces o porque, si bien tienen Valores, ni ellos mismos saben que existen, que se tienen que accionar y no le dan prioridad ni importancia a ellos.
¿El resultado final?
Conflictos en la oficina, creación de islas al interior del trabajo, un grupo que piensa distinto del otro grupo, lo cual finalmente converge en crear ambientes y personas tóxicas.
Por lo que dedíquele tiempo a revisar el tipo de organización que quiere construir y aliente e incentive a que todos esten alineados con su propósito, visión y valores de su empresa.
Como siempre, si quiere conversar sobre su caso en particular. ¡Encantado…! Puede contactarme aquí.
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Luis Vallejos, socio de Boston Corporation y creador de "Secretos Pyme" Blog empeñado en ayudar al éxito profesional de la micro, pequeña y mediana empresa. Con más de treinta años de experiencia en el campo. Trabajo el Mentoring y Consultoría con mis clientes con el mismo empuje y pasión del primer año.
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