¿Por qué tiene miedo a perder el control de su empresa?


Usted debe de haber oído el antiguo dicho “…pagar derecho de piso”, con el que se repiten formas de tratar y enseñar a una persona, que recién ingresa a trabajar o que asume, una posición de supervisión en la empresa.

“…a mí, me costó de alma ascender…”

“…tuve un jefe terrible, pero que me enseñó a ser duro…”

“…el ojo del amo engorda el caballo…”

“…si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo…” 

Son algunas de las frases que se escuchan con frecuencia, en personas que lo único que quieren es repetir el malestar que le hicieron pasar a ellas, creen que la mejor forma de enseñar, mandar, ordenar o hacer que las cosas se hagan, es a través del miedo, la dureza y/o el distanciamiento.

Créame que todavía hay muchos gerentes así. Que se han concentrado tanto en uno de sus objetivos (usualmente incrementar las ventas), que no ven más allá de esto, y valgan verdades tampoco les importa.

Replican constantemente su método de gestión, porque consideran que les trae resultados y, que caray… ¿Para qué cambiar a estas alturas? En especial ahora que los mercados se encuentran tan convulsionado. 

O como también he escuchado a algunos decir: “…ahora que las papas queman…” Ser bueno, es ser tonto, dicen. Y se aseguran que nadie pueda ver cuán vulnerable es en realidad.

Revise su diario accionar, ¿Es de los gerentes o supervisores que esta “encima de sus empleados” para asegurarse que todos hagan las cosas, como usted lo ha indicado? ¿Es de los que, recuerda diariamente el error de alguno, y que le hace saber, que si todavía permanece en su empresa, es por la “bondad” que demostró el día que cometió el error?

¿Sabe lo que produce todo esto…no?

En primer lugar, baja moral en su personal; los empleados no se sienten valorados, o perciben que no existe el mínimo margen para algún error, ya que sienten que cualquier error que cometan será amplificado y puesto como ejemplo delante, de todos los demás.

Evidentemente esto ocasiona una reacción en cadena, en el cuerpo de los empleados, focalizado en sus piernas, es decir, le vienen unas ganas irresistibles de salir corriendo de su empresa; y es que, los niveles de inseguridad imperantes, el trabajar enfocado en no cometer el mínimo error, en vez de enfocado en la mejora continua, convierte cualquier centro de trabajo en una empresa con ambientes tóxicos.

Muy pocos tendrán la posibilidad de asumir errores, todos voltearán la mirada en busca de culpables para achacarles el problema; la inseguridad y autoestima de su equipo de trabajo se reducirá a niveles mínimos, creando por supuesto, situaciones y ambientes de conflicto permanente.

¡¡… ¿Y luego se pregunta por qué las cosas no están yendo bien en su empresa?!!

Pero, ¿Por qué no puede usted evitar la sensación de que esta perdiendo el control de su compañía? ¿Por qué reacciona de la forma que lo hace? 

¿Por qué tiene que tratar a todos de tal manera, que solo inspire miedo o temor?

¿Por qué ha creado una empresa donde las personas se sientan obligadas a ir trabajar (porque tiene una familia que alimentar o porque no puede encontrar algo mejor por el momento); en vez de una empresa donde la gente quiera ir a trabajar?.

Me ha tocado ver de primera mano, varios de estos tipos de gerentes, jefes y dueños de empresas; y ojo, no solamente pequeñas empresas o medianas, algunas de ellas grandes, con muchos millones de ventas anuales; en donde el jefe máximo o gerente general, empezó desde muy abajo y producto de su esfuerzo logro el éxito que ahora tiene.

Claro, no exento de problemas o situaciones que lo convirtieron en lo que es ahora.

Cuando he tenido oportunidad de conversar con ellos, algunos me manifestaban (literalmente lo siguiente):

“…yo antes era como usted me aconseja…buena gente, que buscaba lo mejor para mi gente, pero por eso, en cierta ocasión, casi me llevan a la quiebra…”

Ya sea porque confío en la persona equivocada, o porque algún familiar (siempre es un familiar, sobre todo en las empresas familiares) que robó, mal gasto, o gestionó de muy mala manera una situación, convirtiendo en crisis, algo que nunca debió convertirse en tal.

Y lo de “buena gente”, como lo mencionaba el gerente general de esta gran empresa familiar (que vendía cerca de 60 millones de soles al año), no era tal, sino que confundía debilidad, con las caracteríticas de convertirse en un Liderazgo Transformador que influya, inspire y motive a su personal.

Lo que se puede mencionar en unas cuantas palabras: 

“Para recibir lo mejor de un trabajador, tienes que entregar lo mejor también”

Si no es capaz que su empresa (usted o a quién le encargue) seleccione un buen equipo de trabajo, basado no solamente en el perfil del puesto, sino en especial en el perfil de la persona (que calce con sus valores y filosofía de empresa); sino es capaz de retener al buen personal que logra contratar, entonces, sin lugar a dudas Usted tiene la culpa.

¡¡Si, usted...!!

No voltee la cabeza en busca de culpables, es lo que usted ha construido. Las organizaciones son lo que sus encargados de gestionar, quieren que sea. 

¿Por qué Usted es de esa manera?

En principio, por sus propios temores e inseguridades no resueltos; luego, el ejemplo recibido puede no haber sido el más adecuado (tuvo jefes malos, insensibles o abusadores…que los hay a montones todavía, lamentablemente).

También tenemos el ego desbordado, usted es probable que “a puro punche” como se dice popularmente; haya conseguido que su empresa crezca y eso desbordo la imagen que usted, tiene de sí mismo.

Otro elemento a considerar es, los incidentes dolorosos o crisis, que tuvo que enfrentar, le sirvieron para endurecer su posición, para defenderse de potenciales situaciones similares.

Como ve, uno en particular o la suma de varios de estos elementos, son los que determinaron su forma de ser actual. Por lo que, lo primero por resolver, son sus propios conflictos.

Es por ello que en el artículo anterior mencionábamos que, para Transformar una Organización, tiene que Transformarse usted mismo primero. Si quiere recordarlo, puede leerlo aquí: https://bit.ly/3NHpL4e

Imagine un jardín, si usted lo cuida, le proporciona buen fertilizante y demuestra afecto (en Japón, hasta les cantan), el resultado inequívoco es algo armonioso y agradable de permanecer.

Pero, por el contrario, si lo descuida y de vez en cuando le echa agua, no dude que la mala hierba es lo primero que va a crecer y estrangular al resto.

Esto es una manera muy simple de decir: Preocúpese y concéntrese en construir una Cultura Organizacional en su empresa, motivante e inspiradora; que le permita permanecer en el tiempo, con personas dispuestas a querer ir a trabajar y no “que tengan que ir a trabajar”.

Pero de eso (sobre cultura organizacional) hablaremos en un siguiente artículo.

Como siempre, si quiere conversar sobre su caso en particular. ¡Encantado…! Puede contactarme aquí.

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Luis Vallejos, socio de Boston Corporation y creador de "Secretos Pyme" Blog empeñado en ayudar al éxito profesional de la micro, pequeña y mediana empresa. Con más de treinta años de experiencia en el campo. Trabajo el Mentoring y Consultoría con mis clientes con el mismo empuje y pasión del primer año.

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