Leyendo uno de los últimos artículos de la BBC de Londres, se menciona que, de las catorce recesiones económicas sufridas a nivel mundial en los últimos 150 años, la actual, sería la cuarta peor.
Tome en cuenta lo siguiente, todas las anteriores recesiones han sido producto de ajustes en la economía, casos de sobre calentamiento de la economía, desajustes monetarios.
Incluso, algunos de ellos causado por el exceso de avaricia de algunos banqueros, en el 2008 en Estados Unidos, donde colapso el mercado inmobiliario y ocasionó en el 2009 una aguda contracción económica.
En esa época, entusiastas y despreocupados brokers, agentes y vendedores de las instituciones bancarias, colocaban (vendían) préstamos hipotecarios (para la compra de casas), sin preocuparse si el cliente, tenía capacidad de pago, ahí solo hubo interés en vender, vender y vender.
Estas hipotecas eran luego combinadas en -por así decirlo- paquetes y vendidas al mercado de valores, es decir, se originó un falso crecimiento.
Todo esto origino una burbuja inmobiliaria, porque los precios se incrementaban ante la fuerte demanda y, por consiguiente, hacia más atractivo invertir en los derivados.
¿Quiénes ganaron?
Los bancos de inversión, que no les importo vender paquetes “basura” con tal de ganar dinero.
¿Quiénes perdieron?
Todos, porque tuvo que intervenir el gobierno federal americano para solucionar el problema e inyectar muchos billones de dólares para evitar el colapso del sistema financiero.
Por consiguiente, Europa y Asia, principalmente se vieron arrastradas a una recesión.
Esta pandemia desnudo la deficiencias y carencias de muchos países, quienes tuvieron una pobre o muy mala respuesta frente a la crisis.
Sobre todo, en Latinoamérica, donde hospitales colapsaron, los negocios cerraron, los niveles de despidos subieron alarmantemente y los escasos fondos del gobierno, fueron utilizados para tratar de compensar la caída en la capacidad de consumo de la población más vulnerable.
¿Qué es lo que preocupa?
Que, en el caso de las anteriores contracciones de la economía, la respuesta era más o menos previsible, se tenía una receta, eran fáciles de aplicar, aunque duras y obligaban a "ajustarse el cinturón", hasta que todo pase.
El problema en la actualidad es que, aquellos países con gran demanda de materia prima (China, Estados Unidos, Rusia), tienen sus propios problemas a resolver y han visto mermadas su capacidad de fabricación, por consiguiente, los precios de los commodities cae (su país latinoamericano vende menos).
El precio del petróleo esta descontrolado, ya no por la reducción de la producción por parte de la OPEP, sino a causa de las restricciones en su transporte por los conflictos en Europa del Este.
La mayoría de bancos centrales, están incrementando sus tasas de interés referencial para combatir la inflación, pero esto ya comenzó a traer consecuencias en la capacidad inversión y producción.
Desajustes en el comercio internacional, primero por la pandemia y luego -sin tiempo para recuperarse- por el alza de los combustibles y las restricciones ocasionadas por el cambio climático (India, Indonesia) y la guerra (Rusia y Ucrania).
¿Ve la diferencia?
Aquellos que seguíamos con entusiasmo la serie "Juego de Tronos" nos hace recordar el dicho de la gente del norte "Winter is coming" (El invierno se acerca)
Frente a esto: ¿Qué debería hacer su pequeña empresa o pyme?
He tenido oportunidad de hablar al respecto en anteriores publicaciones en el Blog, puede leerlos aquí:
Aquí algunos aportes adicionales:
Es natural que todos comiencen a priorizar sus gastos y lo concentren en aquello que consideren de primera necesidad; cuando esto es cubierto (Abraham Maslow todavía está presente) y tiene posibilidades, gasta lo que pueda en su hábito de consumo.
Ahora más que nunca es tiempo de reducir gastos y costos innecesarios, pero por favor, el despido de personal, es el último de los recursos a utilizar.
Es tiempo de ser creativos, conversar con todos y si bien nuestra legislación laboral (en Perú) es muy restrictiva y poco flexible en ese sentido, puede explorar por opciones de trabajo compartido, vacaciones adelantadas, trabajo de medio tiempo, entre otras.
Tenga respeto por la trayectoria de su personal, no se fije solamente en cifras.
Concentre su atención en mejorar la logística de última milla, es decir, mejore la velocidad de entrega de su producto al consumidor final.
El factor inmediatez está presente ahora en los consumidores; quieren mejoras en la velocidad de entrega y mejoras en su experiencia con su empresa (no quejas, productos que funcionen, etc.) esto determinará que regrese por una nueva compra (a usted).
Tienes que revisar cuán ordenados son sus procesos, (¿Los tiene?). Las quejas y reclamos que más presentan los clientes son:
- No se respetó el horario de entrega indicado.
- Me hicieron esperar días y nunca llegaron.
- Entregaron mal el producto (o incompleto)
- Me dijeron que ya iba a venir armado (o no lo instalaron)
Entre otros, así que es tiempo de revisar y mejorar todos sus procesos y forma de estar en contacto con su cliente.
No sobredimensione lo que puede ofrecer, tan solo para cerrar una venta. Y cumpla con lo que ofreció.
En artículos anteriores, también hemos hablado sobre las turbulencias en los mercados y la concentración que debe de tener. Puede leerlos aquí:
Lo que todo gerente debe de saber de economía.
Tiempos de incertidumbre en mi país (como manejar mi pequeña empresa)
Por supuesto si desea conversar al respecto o requiere ayuda profesional. Encantado de conversar con usted…Llámenos.
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Luis Vallejos, socio de Boston Corporation y creador de "Secretos Pyme" Blog empeñado en ayudar al éxito profesional de la micro, pequeña y mediana empresa. Con más de treinta años de experiencia en el campo. Trabajo el Mentoring y Consultoría con mis clientes con el mismo empuje y pasión del primer año.
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